El hotel se sitúa a 250 metros de la playa y a 5 minutos en coche del pueblo Vinarós, permitiendo así preciosos paseos a pie a lo largo de la costa. Gracias a su localización, se disfruta de una excelente tranquilidad para desconectar, que junto a los jardines y las piscinas harán que disfrute de una excelente estancia.
Disponemos de un bar chill-out abierto hasta horas tardías donde disfrutar de cualquier tipo de aperitivo y comida rápida. Todas las habitaciones disponen de una terraza o balcón al que el sol iluminará desde sus primeras horas hasta finales de atardecer, proporcionando así un clima perfecto.